La television del ¿futuro?

Habitualmente me gusta mucho leer sobre tecnología. Hay mucha y muy buena información en la red con gente que sabe mucho de gadgets, tendencias y cibereventos varios. En estos medios se habla mucho de televisión, smarttv, modelos de suscripción por internet y demás. Aquí ya hablamos de Wuaki, el videoclub español online participado por el gigante japones Rakuten, como modelo de éxito.
Es curioso como a pesar de estar en boca de mucha gente, publicidad, medios, etc.. es una realidad que el concepto smarttv, surgido tras la famosa feria de tecnología que anualmente se celebra en Las Vegas en el 2010, no termina de despegar. Las cifras son buenas, alrededor de un 8% de aumento en horas de televisión a través de estos dispositivos, pero no las cifras abrumadoras a las que estamos acostumbrados en tecnología.
El fenómeno smarttv, al igual que el de smartphone, viene de la integración de la web 2.0, es decir al uso de internet bidireccionalmente, en el dispositivo. La clave es poder instalar aplicaciones en el televisor que aumenten sus prestaciones, al igual que hacemos en nuestros teléfonos diariamente (que sería de algunos sin el ….. Whatsapp?).
Uno de los principales problemas para el crecimiento del smarttv es la gran cantidad de plataformas que existen. Es verdad que está en marcha una plataforma para aunar distintas marcas y consolidar una plataforma común, pero algunas marcas como Samsung o Sony van por otro lado y no se han unido. Esto no pasa con el mercado de la telefonía, donde hay dos, como mucho tres, plataformas que facilitan el trabajo a los desarrolladores, ya que es difícil crear la misma aplicación para tantos entornos diferentes.
Es chocante que hasta aquí no haya hablado del que tradicionalmente ha sido el dominador del mundo de la televisión, las cadenas. Estas, que se ven amenazadas por un nuevo escenario, donde los fabricantes han creado un nuevo modelo de negocio obviándolas, han reaccionado rápido, creando una plataforma llamada Hbbtv, donde ellos son los que definen una plataforma estándar capaz de mostrar todo su contenido como ellos quieren y sin perder un ápice de poder.
La guerra está servida, pero, en mi opinión, los fabricantes tienen mas que ganar, a poco que consoliden y unifiquen plataformas para no atomizar el mercado. Es muy destacable que Googletv, surgido con gran expectación en 2010 como un modelo que engloba televisión en streaming, netflix, varias cadenas y todo el contenido de Internet, ha fracasado en su salida al mercado estadounidense, que es el que marca tendencia.
El consorcio Logitech, Sony y Google, llamado a ser el referente mediante una caja que podemos conectar a nuestro televisor y que nos permite convertirlo en un smarttv (al estilo de la Appletv pero con mucho mas contenido y posibilidades), ha sido un estrepitoso fracaso, con ventas cuatro veces por defecto de lo esperado. ¿Cual es el problema? Quizás el momento, el formato, las expectativas, etc….
La televisión inteligente ha llegado para quedarse, eso es evidente, pero el ritmo no es el esperado. La disparidad de plataformas y la gran cantidad de modelos y alternativas no parece ayudar. El primero que se de cuenta y reúna esfuerzos, desarrollos adecuados y ,sobre todo, alianzas con cadenas de televisión y suscripción online, como Netflix, será el que se lleve el gato al agua.
Este post lo he escrito en el tren, que despierta momentos de inspiración y tranquilidad, al ritmo del último disco de Jonathan Jeremiah y su disco «gold dust». Todo un descubrimiento de un talento innato para escribir y componer canciones. Aquí va una de las joyas que podréis encontrar dentro de un puzzle de canciones preciosas. «lazin’ in the sunshine» sabe a buenos momentos, a aire fresco de montaña. Hasta el próximo post.