Para analizar la ya muy comentada presentación de Apple de ayer, me gustaría hablar de otras dos noticias de alcance que durante los últimos días han salpicado a la prensa tecnológica. Estoy hablando de la presentación del teléfono inteligente (que pereza me dan estas traducciones literales) más rápido del mundo, el de la marca China casi impronunciable Xiaomi que está suponiendo un auténtico pelotazo en Asia, donde ha conseguido (o por lo menos lo intenta) causar la misma conmoción que provoca la marca de la manzana mordida cuando hace una presentación. Un gran dispositivo, parece al menos, con mucha potencia y tecnología detrás y una marca que apunta hacia el desarrollo de un sistema operativo que sea una alternativa a Android. El sistema operativo, esa fuente de posibilidades.
La empresa asiática ha fichado además a golpe de talonario al polifacético y gurú de emprendedores Hugo Barra, antiguo hombre fuerte de Google. Un buen golpe encima de la mesa para esta tecnológica, que vendiendo móviles a precio de coste como aseguran, se está comiendo el mercado con una voracidad insaciable. Los chinos aprenden como fabricar, y cuando lo tienen claro, fichan a lo que les falta, diseño y experiencia en el sector, o lo que es lo mismo, talento. Mucho talento.
Mucha gente esperaba, como en las últimas ocasiones, que Apple volviera a inventar la rueda, y que además, lo hiciera a bajo coste, para poder ser una alternativa a todos los nuevos fabricantes asiáticos que, día a día, le arañan cuota de mercado. Se hablaba de que necesitaba entrar con fuerza de nuevo en el ingente mercado de consumo chino.
La realidad es Apple no ha querido, podido o sabido jugar al bajo coste. A pesar de que se habla en numerosos medios del Iphone 5C como el teléfono de 75€, nada está más lejos dela realidad. El teléfono, en su versión libre, va a estar rondando los 500 euros, unos 100€ por debajo de su hermano mayor y aventajado, el 5S. El nuevo modelo no deja de ser un Iphone 5 con una buena operación de cirugía estética y algunas buenas prestaciones. Un buen terminal. Muy bueno (y realista) el review de Ángel González acerca de los dos dispositivos.
En las redes sociales, esta noticia ha dado mucho juego. Mucha gente ha comentado que es una burla el precio, que esto no es LowCost, que si no han cumplido las expectativas, etc… Tiempo para aduladores y odiadores varios. Y los hay a millones. Sigue sorprendiéndome la resonancia, el márketing y la comunicación corporativa de la compañía fundada por Jobs. Cada presentación es un acontecimiento mundial, seguido por todo tipo de medios.
Apple ha decidido seguir con la estrategia que lleva hace ya un par de años, la de seguir para adelante, pero sin inventos ni artificios que se salgan de la línea. Si funciona, que siga funcionando. Era un riesgo apostar por un dispositivo más barato a costa de sacrificar prestaciones, diseño, prestigio y ese halo de exclusividad que posee. No pueden fabricarse smartphones Apple de bajo coste sin sacrificar ganancia y sobre todo, posicionamiento, esa magia que posee y que el resto no tiene. Ese es un paso muy difícil de dar.
El volumen puede servir a otros fabricantes como Samsung o los nuevos fabricantes chinos, pero ¿necesita Apple ser el teléfono más vendido?. Yo creo que no. Necesita algún dispositivo que vuelva a ser revolucionario y que abra nuevos mercados (o provoque nuevas necesidades). Y hasta el momento, no ha sido capaz de hacerlo desde el lanzamiento del Ipad.
El camino no es fácil, y hay muchas tecnológicas que mueren de éxito intentando crear nuevas revoluciones y necesidades. Lo que sí está bastante claro, es que Tim Cook no cree que el camino sea ni el bajo coste, ni el SmartTv (¿cada cuánto tiempo cambiamos de televisor?) ni, por supuesto, el reloj inteligente. Hace falta mucho más para sacudir el mercado de consumo enorme que supone el usuario final. Y evidentemente esto no es tarea fácil. ¿Será Apple capaz de hacerlo de nuevo?. Es posible que sí. O que no.
Y para amenizar la lectura de este post, ¿Qué tal si escuchamos “against the wind”. Maravillosa canción de Bob Seger. Y que además sale en esa maravillosa revisión de música americana que es la bso de la dulce “Forrest Gumb”. Parece que contra el viento rema Apple. Hasta el próximo post.