Novedades de Verdad

Esta semana está pasando por Barcelona el World Mobile Congress, una de las mayores ferias tecnológicas que se pueden ver en el mundo. Casi 70.000 personas, 1.500 empresas (10% de ellas españolas) y multitud de pabellones que abarcan todo el apasionante mundo que ha surgido alrededor del teléfono inteligente. Desarrolladores de aplicaciones para estos teléfonos, formas de comunicación más rápidas y eficientes, servicios en la nube que nos permiten hacer ya casi todo a través de Internet…. Cada pabellón presenta una aproximación a una realidad que cada vez está más cerca: que nuestro teléfono sea el componente tecnológico más importante de nuestra vida diaria.
Es verdad que Apple no está pero no debe de sorprendernos. Desde hace mucho tiempo solo acude a sus interplanetarias presentaciones que se convierten en auténticos fenómenos de masas y comunicación. Y le va bien así. Este año también llama la atención que Google, creador de un muy buen dispositivo, el Nexus, pero con una distribución pésima, no haya aparecido por Barcelona. Parece que se apunta (junto con BlackBerry, antes RIM) a la moda de la marca de Cupertino.
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Como gran noticia de este certamen, me gustaría remarcar la apuesta, ahora sí, por la tecnología LTE. O lo que es lo mismo, la posibilidad de navegar alrededor de 900MBps desde un móvil. Igual esto no nos dice nada, pero lo que la gente sí que va a entender es que ahora mismo, con el 3G actual, como máximo podemos descargar a no más de 2MBps. Casi 450 veces más veloz. Incluso más rápido que las conexiones de banda ancha de nuestras casas. Mucho más rápido.
Se dice que en 2015 seremos capaces de tenerla entre nosotros en España. Veremos. Como lamentablemente siempre decimos, y no es broma, en Alemania ya se puede navegar en LTE con un terminal adecuado en varias ciudades. La nueva evolución del LTE, que es el LTE Advanced, ya se considera el 4G, y promete ser el estándar de la comunicación para los próximos años. Y aquí está el negocio.
De hecho, como otra noticia de gran alcance también surgida en este congreso, O2, la compañía alemana de telecomunicaciones controlada por Telefónica, va a dejar de cobrar las llamadas de voz en breve. Sólo se pagará por la conexión a Internet desde el dispositivo. Y no pensemos que las tarifas van a ser especialmente caras. Desde 19,90 hasta 59,90 (Y estamos hablando otra vez de Alemania, sí).
Se abre la veda. En el horizonte se vislumbra la desaparición del negocio de la llamada de voz para entrar en el negocio de los datos, los contenidos, las Apps, etc… una auténtica mina de oro en la que las telecos esperan sustentarse en los próximos años. Para ello se ha presentado el nuevo Firefox OS, llamado a ser el nuevo Anti Android/IOS. Un nuevo sistema operativo para móviles desarrollado bajo la plataforma libre Firefox OS, con HTML 5 debajo y con Telefónica, Deutsche Telekom, Italia Telecom y mas compañías importantes detrás. ¿El objetivo?, copar el mercado de gama media y baja con un sistema operativo libre que permita a las operadoras controlar al usuario. Como dato relevante, destacar que la compra de aplicaciones se hará a través de la operadoras, es decir, en la tienda Firefox, se podrá comprar con cargo a mi factura de teléfono. Interesante movimiento, aunque el cementerio está lleno de Anti Android o Anti Iphones.
Y no sé por qué, me ha venido a la cabeza una canción de un grupo bastante innovador y con mucho talento llamado MGMT. La canción se llama “Siberian Breaks” y es una pieza más que una canción (12 minutos) de puro talento musical y sinfónico. Me encanta la atmósfera.

photo credit: nitot via photopin cc

Redes sociales y el mas alla

Recientemente he leído una noticia en la que, por primera vez en mucho tiempo, un juez obliga a Facebook a dar el nombre de usuario y la contraseña a una familia que había perdido trágicamente a un hijo. Aunque parezca increíble, el contrato de privacidad que no leemos y aceptamos, no permite que cuando nos vayamos de este mundo, nuestras cuentas pasen directamente a nuestros herederos. Algo parecido al rumor acerca de Bruce Willis y Itunes. Al parecer el John McCLane de la jungla de cristal habría entrado en cólera cuando descubrió que todo lo que había comprado en Itunes no se lo podía dejar a sus herederos.
Cuando uno pasa a mejor vida, la gestión de toda su herencia digital puede convertirse en un problema. En un mundo digital con mas de un billón de usuarios en redes sociales, es obvio que cada año se van a dejar miles, millones de legados digitales (alrededor de 2.800.000, según algunos estudios), que perdurarán años y años sin que nadie se dé cuenta, como un funesto guiño a la vida.
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En el Reino Unido, ya casi un 11% de la gente que hace testamento incluye su herencia digital, quién va a ser el gestor póstumo de nombres de usuarios, contraseñas y perfiles varios. Con el volumen actual de servicios de Internet que la mayoría tenemos (cuentas bancarias, de correo, perfiles en redes sociales, etc….)se hace casi imprescindible pensar en como se va a gestionar toda esta información, que por defecto es personal e intransferible cuando ya no estemos aquí.
En la mayoría de redes sociales el funcionamiento es parecido cuando se trata de dar de baja una cuenta póstuma. Hace falta enviar un certificado de defunción y documentación variada para poder dar de baja una cuenta. Ojo, dar de baja, no editar. En Facebook por ejemplo, se puede elegir si eliminar la cuenta definitivamente o el crear un InMemoriam. Esta última es una página con restricciones, donde no van a poder sugerir al difunto, ni etiquetarlo, incluso ni siquiera buscarlo en Google (ojo que por defecto cualquier usuario de Fb va a poder ser buscado y encontrado en Google a menos que cambie su nivel de privacidad), pero si se le van a poder dejar mensajes conmemorativos. El resto de servicios de correo es parecido. Incluso en hotmail son tan amables de enviarte un CD con los correos de la cuenta (cosa que puede ser incluso peliaguda).
Lo que de verdad llama la atención es el negocio post-mortem. Páginas donde guardar tu herencia digital, sitios donde guardar tu perfil póstumo, mensajes que se reproducirán una sola vez cuando pases a mejor vida y para las personas que elijas, foros donde asesorarte sobre como planificar tu testamento, etc… La realidad es que la tecnología avanza de una manera vertiginosa, con lo que aún no ha dado tiempo al resto de las facetas de la sociedad a prepararse y adaptarse a este cambio en nuestra manera de gestionar nuestra vida y…. lo que hay después de la vida. Parece un negocio en alza y aquí si que hay posibilidades porque como se dice siempre, la muerte es un negocio que no entiende de crisis.
Y hablando de lo que va después de la vida, que tal si sonreímos a nuestro inevitable final? …..«the people who grinned themselves to death». Gran canción de un gran grupo que me recuerda momentos geniales de mi adolescencia. Un par de genios irreverentes, Paul Heaton y Norman Cook genios que evolucionaron cada uno hacia universos musicales diferentes, The beautiful south y Fatboy Slim. Casi nada.

Atreverse o no….esa es la cuestión

Revisando estudios de la CMT (por cierto, el último disponible es el del segundo trimestre de 2012), podemos sacer varias conclusiones muy interesantes con respecto a la evolución del B2C (ya estamos otra vez con las siglas) en el año anterior. EL B2C, para que lo entendamos todos, es la venta desde web de negocios (Business) a cliente final (Customer).

A destacar, el crecimiento sostenido, alrededor de un 15%, el número de transacciones u operaciones, cercano a los 40 millones, y los continuos records de facturación trimestre tras trimestre, rondando ya los 12.000 millones de euros. Llama también la atención que un porcentaje relativamente muy pequeño, sólo un 7,7% afirma haber tenido algún problema al comprar por Internet. Este porcentaje se va reduciendo año a año.

Por poner algún pero, compramos más fuera de España con respecto a lo que desde fuera compran aquí. Como esperanza o deseo, decir que hasta hace poco España se comportaba igual en el tema de las importaciones y exportaciones. Ahora como aquí no compra nadie, las empresas espabilan y buscan alegría fuera. A ver si cunde el ejemplo en el mundo digital.

Independientemente del perfil del consumidor que parece homogéneo, como primera forma de pago la gente sigue prefiriendo la tarjeta de crédito o débito, aunque quizás no es el método que transmite más confianza. Como segunda opción, es muy destacable la evolución y crecimiento de las plataformas de pago electrónicas. Y dentro de estas, Paypal reina en el mercado del comercio electrónico.

Esta plataforma, nacida en 1999 en el seno de Stanford, supo crecer bajo el amparo de Ebay, la mayor web de venta y subastas del mundo. En 2002, tras su salida al Nasdaq, se fusionaba con esta, formando el mayor mercado online mundial con sistema de pagos integrado. Esperan llegar hasta los 20.000 M € en este año 2013. La idea es desarrollar su producto hasta convertirlo en una pasarela de pago para cualquier negocio (no solo online), en el que con un móvil puedes cobrar cualquier servicio o producto.

Una de las virtudes de PayPal es su sencillez. Esta empresa supo jugar con el respeto que impone al usuario de Internet dar sus datos de sus tarjetas de crédito. Con un solo mail puedes tener una cuenta puente a la que mover dinero y utilizarla para pagar. ¿Qué gana PayPal? Un tanto por cien, alrededor del 3%, y una pequeña comisión (unos 0,35 €) sobre transacción. Es decir, Paypal cobra al vendedor, nunca al cobrador, con lo que es un sistema ventajoso para el que compra. Para el que vende, es buena opción para fomentar la venta, ya que es rápido, no obliga al comprador a dar datos financieros, es conocido y extendido mundialmente y sobre todo, es fiable. Pero no es gratis. Paypal no es ni un banco ni una ONG, con lo que hay que tener claro que es una empresa. Y sin responsabilidad alguna, ni riesgo, ya que nunca pone dinero. El dinero es del cliente.

Como solución de pago, me parece que es una muy buena opción, aunque hay que decir que no es el único sistema. Amazon y Google tienen su propio sistema, y esta semana he estado ojeando una alternativa a este sistema que se llama Stripe. Parece muy fácil pero de momento solo está disponible en USA y Canadá. Llegará y tiene muy buena pinta.

En estos tiempos, en los que la venta es casi una quimera, el apostar por el comercio electrónico aparece como una buena opción para levantar el vuelo. Para sostener este modelo de negocio, cualquier aplicación que nos ayude a estar más seguros a la hora de efectuar el pago será bienvenida.

Y para terminar, otra pequeña joya. “….Ojala supiera lo que buscabas…….podría haber sabido lo que ibas a encontrar….. ahora ya no sirve para nada…..bajo la vía láctea….”

Un auténtico himno de “The Church”. “Under the milky way”. Espero que no os moleste nadie cuando escuchéis esta canción. Es para disfrutarla.

photo credit: marc falardeau via photopin cc

Mirando hacia la nube (por fin)

Parece ser que  Microsoft ha dado un giro, esperado por muchos, hacia el modelo de suscripción, el saas (software as a service), la nube, the cloud o como quieran llamarlo. Para entendernos, ahora, además del modelo original (la cajita que compramos en nuestra tienda de informática) apuestan por un modelo en el que el cliente pague anualmente su licencia o alquiler.

Office es un modelo rentable, que está funcionando en el mercado desde 1990 , 1989 para Mac. La mayoría de usuarios, alrededor de 750 millones de usuarios en el mundo, estamos acostumbrados al mundo ofimático que surgió alrededor de este producto, y es una herramienta habitual de trabajo en la mayoría de entornos, domésticos o profesionales. ¿Qué le pedimos, le rogamos, le suplicamos a cada nueva versión de Office?. Que no cambie mucho. La curva de aprendizaje o el tiempo que hemos tardado en aprender a usarlo, seguramente no lo hemos empleado en ningún otro producto, y Microsoft siempre lo ha entendido así. El usuario de estos programas no quiere volver a aprender, quiere mejoras fáciles y seguir usando el producto sin problemas. Salvo algún que otro sobresalto, como el menú o ribbon desde hace un par de versiones, el gigante de Redmond ha sabido evolucionar el producto sin perder su esencia. Si sabemos manejar Word o Excel, nos apañaremos con cada nueva versión. Esa es una de las claves de su éxito.

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Con esta nueva versión 2013, no teman, sabrán seguir usando el producto. Mas plano, preparado para usarse en más de un entorno (para cuando de una vez por todas llegue la tableta Surface!) y con mejoras interesantes, como el recuperar la posición que tenía en un documento al abrirlo de nuevo (por fin!), el poder editar documentos en pdf y , como no, su integración con redes sociales.

Lo verdaderamente nuevo de Office es su versión de alquiler o suscripción en la nube. ¿Pero qué demonios es eso de la nube?. Bueno, la nube, significa que el programa estará disponible en Internet para que tú, como usuario, puedas conectarte por internet desde cualquier ordenador, portátil o tablet Microsoft y tengas tu Office con tus archivos. El programa y tus archivos no estarán en tu ordenador sino en un disco duro virtual (que estará en un servidor de Internet), en este caso Skydrive, el servidor virtual de Internet. Las ventajas de la nube ya las comentaremos algún día (multiplataforma, accesibilidad, actualizaciones), junto a sus posibles desventajas que también las tiene (¿Qué pasa si no tengo Internet?).

La buena noticia es que Microsoft ha apostado de una vez por este modelo, que permite tener siempre la última versión del software, junto con espacio en Skydrive y minutos en Skype, otra de las empresas que Microsoft  integró a golpe de talonario para integrarla en su ecosistema. Ellos esperan que el 20% de las ventas de este producto sean por este modelo, lo que les iría muy bien para apuntalar su sector de servicios de Internet, bastante maltrecho.

La cuestión ahora es ¿lo compro o me suscribo?. Cualquiera de las opciones es buena. Con la convencional tendré una buena evolución del software que llevo usando toda la vida (unos 140€, aunque hay multitud de  precios). Con la suscripción tendré siempre la última versión, incluida la versión local en mi ordenador, por unos 100€ anuales, pero ojo, vale por un año con las características comentadas, espacio en skydrive y llamadas en Skype. Muy interesante a este nivel es la versión de estudiante que sirve para 4 años y cuesta unos 80€. Quizás falte ajustar un poco más el precio de la suscripción, pero es un muy buen comienzo para Microsoft en su estrategia para ganar mercado en este sector.

Y mirando, no hacia el cielo, sino hacia el espacio exterior, me acuerdo de una de mis canciones favoritas de Bowie. “Ground control to major Tom…….”, la soledad del astronauta en Space Oddity. Letras y atmósfera espacial ya en 1969.